La falacia es un razonamiento incorrecto, a su vez, un
argumento engañoso.
La falacia se dividen en: falacias de atinencia y falacias de ambigüedad y ambas se clasifican para su estudio.
La falacia se dividen en: falacias de atinencia y falacias de ambigüedad y ambas se clasifican para su estudio.
Falacias de atinencia
Son aquellos razonamientos cuyas premisas no tienen relación
lógica con su conclusión. Dichas falacias pueden ser persuasivas y despertar
diversos sentimientos como la pasión, el temor, la piedad, el entusiasmo, etc.
Ad
Misericordiam (llamado a la piedad)
En lugar de convencer por argumentos se apela a emociones
como la tristeza, el favoritismo, la piedad, compasión, etc. Ejemplo:
¡Por favor! Deme el trabajo porque si no mis hijos se van a
morir de hambre.
Falacias de ambigüedad
Son aquellos razonamientos orales o escritos que incurren en
confusiones de comprensión cuando se les toma de manera literal, o bien, cuando
el sentido de las palabras o frases que la componen cambia en diferentes
contextos.
Falacia de equívoco
Se usa cuando una palabra o término que tiene más de dos significados
se utiliza en un mismo contexto. Ejemplo:
La maestra dijo que pasaría revista para
el desfile del 5 de mayo, pero a mí
no me ha dado ninguna.
Bibliografía
Copi M. I. & Cohen Carl. (1999). Introducción a la lógica. México:
Limusa.
Mendoza et al. (2011). Filosofía. Lógica. México: BookMart-BUAP.
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